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Colores con sentido

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Hace algunas semanas os hablábamos del tangerine tango, el color de moda en decoración. Poco después, nuestra amiga María nos comentó que ella lo había utilizado en su salón y que el efecto era ciertamente vitalista. Y no es de extrañar, ya que, según la cromoterapia, el color naranja aumenta la sensación de alegría.

Al margen de que consideremos o no que la cromoterapia cursa efectos significativos en nuestra salud, lo cierto es que parece innegable que determinados colores y tonos sí que pueden transmitirnos y acentuar sensaciones y estados de ánimo. Os aportamos aquí una pequeña guía de colores y sensaciones para que la tengáis en cuenta si estáis pensando en renovar vuestro hogar.

Blanco: Estimula la positividad y transmite sensación de orden y limpieza.

Negro: Refuerza la estabilidad, aunque debemos tener cuidado con no abusar de este color en nuestra decoración, especialmente si hablamos de espacios pequeños.

Amarillo: Los amarillos, siempre que no sean demasiado estridentes, resultan relajantes. Los tonos más fuertes resultan vitalistas, pero no conviene abusar porque pueden llegar a resultar un tanto enervantes.

Naranja: Combinado con otros tonos más neutros, el naranja aporta vitalidad y alegría.

Azul: Es el color de la relajación por excelencia. En sus vertientes más claras, es muy empleado en dormitorios infantiles porque hay quien asegura que facilita el sueño.

Rojo: Imprime energía y calidez, aunque, como con toda esta gama de colores, hay que ser prudentes para no caer en el exceso.

Verde: El verde siempre es un color complicado. En tonos claros, resulta relajante, mientras que en tonos fuertes aporta el efecto contrario, llama ala acción. El verde pistacho es muy utilizado en decoración, ya que resulta cálido y alegre, y no es demasiado llamativo.

¡Feliz comienzo de semana y no olvidéis enseñarnos los resultados de vuestra selección cromática en MyDomus.org!